Si usted cuenta con buena memoria, recordará que durante el rectorado de Arias Lovillo, el exgobernador Fidel Herrera obtuvo el grado de doctor, un doctorado chafa y balín, muy cuestionado no solamente por la sociedad, sino por los mismos académicos que no lo vieron en su salón de clases. Fue tan denostado que el Conacyt retiró las becas a los que participaron en ese doctorado. Claro que en esta vida nadie da paso sin huarache, ya que el oriundo de Nopaltepec le dio exrector una diputación para la mujer de su vida en ese momento.
Pues al parecer ese asunto de premiar a los gobernadores sin méritos académicos no es privativo del estado de Veracruz. Resulta que el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, fue condecorado por parte del poder Judicial con un Honoris Causa, porque durante su mandato «mejoró las condiciones sociales, económicas y de seguridad de los mexiquenses». Puede usted creer semejante abyección y barbaridad por parte de estas autoridades del poder Judicial.
Y es que, si bien es cierto que las carencias sociales han disminuido en la actual administración, como menciona el Poder Judicial, esto no significa que la población viva en mejores condiciones. Tan sólo los índices de pobreza aumentaron a 47.9 por ciento y la inseguridad y número de secuestros en el Edomex van al alza. Por tal razón, ese doctorado balín sólo servirá como pisapapeles a este oscuro gobernador.
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