Samuel García, ¿por qué si iba a ser presidente, prefirió regresar a gobernador? Su padre y hermanos corrían peligro; los acusan de extorsionadores
Samuel García estaba muy seguro de que iba a llegar a presidente de México. Tan seguro estaba que no le importó faltar a su palabra y dejar el gobierno de Nuevo León, cuando dijo que no iba a cometer el mismo error del Bronco. Sin embargo, ante el riesgo de que el gobierno de Nuevo León recayera en manos de sus adversarios políticos, Samuel García, a pesar de todo el apoyo y la protección de la presidencia, regresó al gobierno de Nuevo León; aunque está en veremos si lo dejan regresar. ¿Por qué esa preocupación de dejar en manos del PRI y del PAN la gubernatura de su estado?
¡Pobre diablo! Dante, tú eres el ejemplo por antonomasia de la vieja política. Dante Delgado y López Obrador infectaron de esa vieja política a su pupilo Samuel García, un discapacitado político que, anda en la función pública como “chivo en cristalería”. Samuel García no quería ser candidato a gobernador, él hubiera preferido que la candidata fuera su esposa, la influencer Mariana Rodríguez. Sin embargo, Dante sigue las órdenes de López Obrador y como estrategia, para restar puntos a la candidata Xóchitl Gálvez, Samuel García pidió licencia para dejar el gobierno de Nuevo León e irse a la campaña presidencial.
Como candidato presidencial Samuel García tenía la encomienda de servir de comparsa a Claudia Sheinbaum; la misión de ser el escudero, el patiño de la candidata de Morena. Es por eso, porque Samuel es parte de la estrategia presidencial, que el mismo López Obrador defendió al gobernador de Nuevo León, asegurando que el joven gobernador es víctima de un complot de los conservadores. Por si eso no bastara, ahora la misma Claudia Sheinbaum, también defiende a su patiño.
Según Homero, si algún marino escuchaba el canto de las sirenas, este dejaría todo, con tal de estar cerca de estos seres mitológicos. El poder político es semejante al canto de las sirenas y si alguien lo duda, que le pregunte al gobernador de Nuevo León, quien el día de ayer, salió de palacio de gobierno con la cara desencajada, al verse obligado a ocupar nuevamente la silla de gobernador y dejar de lado su alocada carrera presidencial. Su mezquina ambición y su falta de oficio político lo ha llevado a un callejón sin salida, donde tendrá que reconocer que fue derrotado por 26 diputados de oposición.
La SCJN dio la estocada final, a los sueños lúbricos de Samuel García, y es que, en medio del sainete ocasionado por el propio García, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determino que el vice fiscal Orozco debía asumir el Poder Ejecutivo estatal, ya que este había sido designado por el Congreso local, como lo estipula la ley. De manera que Samuel García, al verse acorralado y estar expuesto a ser acusado por desacato, tuvo que regresar a ocupar el puesto de Gobernador de Nuevo León.
Los pendejos dicen que Samuel García no es pendejo, que porque los pendejos no llegan al cargo de gobernador. ¡Pendejos! Ejemplos de gobernadores así hay muchos en el país; verbigracia Veracruz. Lo que no imaginábamos es que Samuel García fuera tan pendejo. Primero no crea alianzas con la oposición en el Congreso de su estado, ensoberbecido en el cargo de gobernador cree que él puede gobernar sin el Legislativo. Luego, para seguirle el juego al presidente López Obrador, y con su candidatura debilitar la campaña presidencial de Xóchitl Gálvez, se mete de candidato presidencial. Para ello tiene que acudir al Congreso con el que no ha hecho alianzas y les pide permiso.
Una de las más grandes mentiras que ha repetido hasta el cansancio el presidente López Obrador es afirmar que en su sexenio los servicios de salud serían como los de Dinamarca. Primero dijo que esa utopía sería real a mitad de su sexenio, en 2021, luego dijo que, en el 2022, que porque la pandemia los atrasó. Luego que en el 2023 y ahora que hasta marzo de 2024. Sin embargo, en Xalapa, Pedro Zenteno Santaella vino a “demostrar” que las promesas del presidente López Obrador finalmente se cumplirían.
No cabe duda que el objetivo de la cantante Britney Spears es generar polémica y mostrarse ante el mundo como ella quiere, como es su esencia. Hace unos días subió unas fotografías en la cama donde aparece desnuda mostrando parte de su cuerpo mientras manda los buenos días a sus seguidores en Instagram. A pesar de que la cantante ha recibido mensajes de los administradores de Instagram, informando que sus fotografías infringen las normas establecidas, la cantante no hace caso y continúa publicando contenido explicito.