James Lael Jensen y su hijo Maxwell Sterling Jensen, propietarios de Arroyo Terminals en Río Hondo, Texas, enfrentan cargos en Estados Unidos por su presunta relación con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en un esquema de contrabando de petróleo robado de México. Según la fiscalía estadounidense, entre mayo de 2022 y abril de 2025, los Jensen traficaron 2 mil 881 cargamentos de crudo, disfrazados como residuos industriales, a través de su empresa, lavando al menos 47 millones de dólares que beneficiaron al CJNG, designado como organización terrorista extranjera.
El petróleo era almacenado en tanques de Arroyo Terminals y vendido en el mercado estadounidense como si fuera legal. Ambos enfrentan cinco cargos, incluyendo lavado de dinero, contrabando y apoyo material a una organización terrorista, con posibles penas de hasta 20 años de prisión y multas de 300 millones de dólares.
Maxwell, de 25 años, permanece en prisión preventiva con una fianza fijada en 750 mil dólares, mientras que James fue liberado bajo condiciones. Las autoridades han confiscado activos familiares, incluyendo cuentas bancarias, barcazas y propiedades. Los Jensen se han declarado no culpables, con un juicio programado tentativamente para junio de 2025.