Gobernar un barco no permite distracciones, no permite la toma de decisiones viscerales, no permite la toma de decisiones a la ligera. Al gobernar un barco el timonel debe pensar en el bienestar de los pasajeros y para ello requiere de una buena tripulación. Es un alivio saber que el segundo a cargo sea Ricardo Ahued, no podía tener la gobernadora a un mejor segundo oficial. Por supuesto, como veracruzanos, deseamos que a este gobierno le vaya bien, porque al irle bien a este gobierno, le irá bien a los veracruzanos.
Hace rato, mucho rato, varios sexenios, que a Veracruz les hace falta un buen gobierno, un gobierno que piense en la gente, no que piense en sus privilegios. Será necesario que, desde el gobierno, al primer nuevo funcionario que crea que las cosas van a ser como antes, se le ponga en su lugar. Esperamos con ansia el primer golpe de autoridad de la gobernadora Nahle, con el que nos dejará en claro que las cosas van a cambiar.