No obstante, sabe que sus recomendados no han dado resultados; uno de ellos el secretario de gobierno, quien no ha funcionado. Éric Cisneros se pelea con los medios, con la Iglesia, con empresarios, con alcaldes, se siente el cerebro del hijo del Profe Atanasio; sin embargo, sólo se ha ganado el repudio de todos los veracruzanos. Por otra parte, su recomendada en Turismo sólo se la pasa gastado el presupuesto en comida chatarra. Esos protegidos no la recomiendan bien. Además, Rocío Nahle también ha dado sus traspiés políticos, el último al manejar de manera desaseada su participación con los altos productores de petróleo internacional, donde salió como cuete de rancho, porque no se tomaba en cuenta la propuesta mexicana.
Pero eso no es todo, si hay honestidad en esta funcionaria, deberá reconocer que hay un verdadero peso pesado que cuenta con las mejores credenciales para poder sacar a flote al estado de Veracruz. En Veracruz, las confianzas están en un empresario, que por cierto le ayudó a ganar las elecciones pasadas a la propia Nahle. Ese personaje es el principal obstáculo para que Rocío Nahle sea la próxima gobernadora del Estado de Veracruz.