Salvador Muñoz / ¿Qué tanto le cree el lector a la confabulación que Julio Scherer Ibarra cuenta que se cierne sobre él por parte de Olga Sánchez Cordero y Alejandro Gertz Manero?
En lo particular, me parece increíble, pero en el mero sentido de estupefacción, de sorpresa, de consternación.
¿Por qué? Por venir a enterarnos de las bajezas de las que, según Scherer Ibarra, son capaces de hacer el Fiscal y la senadora… que conste: de Gertz Manero, un hombre que a todas luces emplea su poder en beneficio de asuntos personales y familiares, ya no sorprende… pero en una abuelita de la que sólo creíamos capaz de rendir pleitesía a López Obrador fuera con ojos abiertos y cerrados, que hoy resulta que es la personificación misma de la serpiente en el Edén moreno ¡y el Presidente la tuvo en su paraíso! A lo mejor por eso la cambió por un Adán.
Ahora, si volviera a hacerme la pregunta: ¿Le creo a Julio Scherer? En una de ésas le podría decir que sí, que sí le creo pero si fuera Julio Scherer García, el padre del ex Consejero Jurídico de la Presidencia.
Aunque siendo sinceros, tampoco goza de mucha credibilidad en estos momentos el Fiscal Gertz Manero, y la poca que tenía Olga Sánchez Cordero, porque en esto, hay que tener aunque sea poca (credibilidad y madre), como que se le va diluyendo en lo que publica Julio Scherer Ibarra en Proceso de esta semana.
¿Qué tanto pueden afectar los señalamientos de Scherer Ibarra a Gertz Manero y a Olga Sánchez Cordero? ¡Nada! Y eso lo sabemos si nos atenemos a lo que el mismo Presidente López Obrador le dijo a su entonces Consejero Jurídico cuando éste lo enteró de que la hoy Senadora filtró un documento donde a él lo involucraron con despachos como el de Rivera Gaxiola, Kalloi, Fernández, Del Castillo, Quevedo, Lagos y Machuca, así como el bufete Araujo, González, Peimbert, Robledo y Carrancá Abogados, con los que, aprovechando su puesto en el Gobierno, hacía “negocios”… que eran “puros chismes”.
Ahora, ¿qué tanto afecta al Gobierno de AMLO los señalamientos de Scherer Ibarra contra Gertz y Olga? Supongo que también lo que al Viento a Juárez (felicidades, por cierto!): ¡Nada! ¿Por qué? Porque hasta en eso, el hijo del fundador de la revista Proceso fue muy cuidadoso de no “manchar” en lo absoluto la imagen del Presidente: los malos elementos son Gertz Manero y Olga Sánchez Cordero… ¡el jefecito no!
Lo que sí deja al descubierto Scherer Ibarra es una constante en la Cuarta Transformación… Mientras que la oposición, sea en el Senado o en la Cámara de Diputados, mantiene ese papel de bufones generando la risa del espectador y el desaguisado del poderoso, los minipoderes bajo la sombra de López Obrador se golpean, se muerden, se atacan… quién sabe si esos embates internos, guerras intestinales sean suficientes para autodestruirse… hay elecciones venideras y serán un buen termómetro de cómo está realmente la Cuarta Transformación en el ánimo del ciudadano, qué tanto mella en Morena sus pugnas fratricidas, o qué tanta inercia mantiene AMLO del 2022 a 24… Usted le cree a Scherer Ibarra, yo no… quizás si hubiera sido Scherer García otro gallo cantaría…