“Ya se volteó completo”, dice más adelante. En el documento que Julio Scherer Ibarra publica en Proceso declara que el fiscal le pidió un favor sobre el mismo tema. Scherer relata: “Entonces explotó el rencor que yo no podía imaginar y del que no ha habido vuelta atrás: vehemente, agregó a su lista de reproches que ‘sólo un favor’ me había pedido y que yo se lo había negado: impedir que su cuñada Laura Morán y la hija de esta, Alejandra Cuevas Morán, obtuvieran un amparo por la acusación del homicidio de su hermano Federico Gertz Manero, de lo que él las acusa. Lo pidió el fiscal, sí, a sabiendas de que era un acto ilegal”.
¿Cómo podría el presidente López Obrador sostener a un fiscal de esta calaña? ¿Cómo garantizar un ejercicio correcto en la procuración de justicia estando al frente un sujeto que todo lo corrompe?