Sus amigos relatan que el joven no tenía problemas con nadie. Era un buen muchacho y trabajaba todos los días en Pollos Asados San Juan. Las autoridades señalaron que el joven presentaba heridas de tortura, pero lo que en realidad le quitó la vida fue un balazo en la sien.
Al parecer el joven repartidor de pollos fue capturado por otras personas y estos lo torturaron y asesinaron con un tiro en la cabeza. Hasta el momento no se sabe por qué lo asesinaron, tampoco se sabe quiénes lo hicieron. La policía señaló que estarán al pendiente de este caso hasta que den con los responsables.