Trump, manita de cochino a López Obrador; aceptaron todo y hasta más

Tuit de Donald Trump donde agradece al gobierno mexicano por los acuerdos en las negociaciones por la crisis migratoria en ambos países FOTO: TWITTER

No, no se crea usted que Donald Trump se puso a temblar cuando se enteró de la gran manifestación en Tijuana, convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador; no se puso a temblar cuando se enteró que el presidente de México subió en las encuestas a partir de este diferendo con la Casa Blanca; tampoco se puso a temblar cuando en redes sociales se habló de boicotear a las trasnacionales estadounidenses en México. Donald Trump sigue utilizando su manual, ese que escribió hace años cuando sólo era empresario. Al enemigo débil hay que ponerlo de rodillas, hasta que ruegue.

Y México rogó, aceptó varios de los puntos que Estados Unidos exigía y para colmó hasta aceptó comprar grandes cantidades de productos agropecuarios de Norteamérica. México mandará a la Guardia Civil a la frontera sur, cerrará sus fronteras abiertas a centroamericanos, cubanos, africanos, haitianos, etcétera, etcétera, etcétera. Donald Trump queda en su país como el gran estadista, el mandatario que puede poner de rodillas a sus vecinos. ¿Dónde estuvo la falla?

Anunciar desde un principio una política de fronteras abiertas fue un error, porque eso incentivó a los traficantes de migrantes a que promovieran el paso por México para llegar a los Estados Unidos. No le quepa a usted duda que los mismos agentes americanos hayan propagado la idea de que Trump iba a necesitar mano de obra para construir su muro, o que habría paso libre en poco tiempo. Finalmente, México cedió, López Obrador no aguantó la manita de cochino que le hiciera Donald Trump.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario