A lo mejor es un grupo de pobladores que está viendo la oportunidad de sacar provecho de la situación, a lo mejor es una oposición legítima y los pobladores tengan sus razones. Pero, así como se criticó que se estaba imponiendo el proyecto en Texcoco, estos pobladores reclaman que a ellos no los consultaron. En esa entrevista Obando Martínez señaló: «Queremos que el nuevo gobierno tome en cuenta a los pobladores de esta región, porque hay que saber que Santa Lucía no es un lugar abandonado, no es un desierto».
Los pobladores señalan que las dos pistas que se piensan construir afectarían la hidrología del lugar, ya que con las nuevas pistas llegarían construcciones, casas, negocios y «no hay volumen disponible para nuevas concesiones en la unidad hidrogeológica».