Ciudad de México. El compromiso del Gobierno de México es construir un aeropuerto modero, austero, práctico y también sustentable, es por esta razón que el aeropuerto “General Felipe Ángeles” contará también con las tecnologías más modernas en cuanto al tratamiento de aguas grises y negras, así como el aprovechamiento de energías renovables.
Se usarán materiales termoacústicos, esto permitirá que los pasajeros disfruten su estadía en el Aeropuerto de Santa Lucía, pues el clima y el sonido dentro será regulado gracias a estos materiales, también se usará cimbra metálica, esto para reducir el empleo de madera, que supondría un mantenimiento mayor.
La pintura del AISL será completamente ecológica y se reutilizaran materiales del campamento de Texcoco, la consigna es la austeridad y el aprovechamiento de todos los recursos disponibles.
Las zonas verdes también serán de bajo consumo de agua y el concreto de las pistas será permeable, esto contribuirá a que los posos de infiltración y galerías se recarguen mediante el subsuelo con el objetivo de mantener los mantos acuíferos en una buena capacidad para que la zona no se vea afectada, en caso de que exista un excedente en la acumulación de agua, esta se colectará en un tanque regulador que ya está planeado se construya en SL.
El mobiliario sanitario de todo el Aeropuerto de Santa Lucía será ahorrador de agua, además se realizarán las obras necesarias para que se pueda dar tratamiento a las aguas residuales y estas puedan ser reutilizadas para motivos de riego, también se seguirá un tratamiento minucioso de residuos sólidos.
La mayoría de la flota del Aeropuerto de Santa Lucía será de vehículos eléctricos, acatando el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 que estipula que el 35.8% de la energía que se use en SL sea limpia, por esta razón también se contará con una granja fotovoltaica de 28,000 m² y una planta de cogeneración eléctrica de gas natural.
Como tampoco podría ser de otra manera, toda la terminal aérea estará iluminada con luz led de bajo consumo eléctrico y una capacidad lumínica alta, además, prácticamente todos los puntos del aeropuerto estarán forrados de celdas fotovoltaicas para que este proyecto sea mayormente autosustentable.
Con lo referente a las necesidades de calentamiento de agua se contará con una red de suministro de gas natural, así como sistemas de calentamiento solar para aprovechar al máximo este recurso.
El Aeropuerto Internacional de Santa Lucía está pensado, diseñado y se construirá siguiendo los estándares más altos de tecnología y aprovechamiento de energías limpias, significando que esta sea una de las obras más verdes en la historia de México, además, se contará con el mismo nivel de equipamiento, comodidad y tecnología que el cancelado NAIM de Texcoco.