Fidel Herrera y Javier Duarte, los lenones del poder público en Veracruz

Fidel
Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa FOTO: WEB

El poder en Veracruz durante el fidelato y duartismo estuvo prostituido desde el primer día en que ocuparon la silla del Palacio de Enríquez. En vez de usufructuarse y ejercerse para el bien común de toda la ciudadanía, se usó para el placer de estos gobernantes. La prostitución del poder, por parte de estos políticos, llegó a límites desvergonzados; se inflaron facturas, se usó material de segunda en la construcción de obra pública, se simuló comprar mobiliario para las escuelas y hospitales.

Era de conocimiento público los viajes en helicóptero del Tío Fide para visitar a sus agraciadas a lo largo del territorio jarocho. Desde luego, Javier Duarte no se quedó atrás; no sólo se encargó de colocar a toda la parentela de su esposa en puestos públicos, con salarios onerosos, sino que sirvieron de parapeto para comprar diversas propiedades en territorio nacional y en el extranjero. Gobernaron sin una pizca de ética y moral.

Hoy Javier Duarte enfrenta un proceso penal, sus familiares se esconden, algunos están amparados, su esposa se blinda con un pacto de silencio entre Duarte y el inquilino de Los Pinos. Y su mentor y padre postizo Fidel Herrera, no asoma la cabeza ni un centímetro. Lo que queda claro, es que tanto el Tío Fide como Javier Duarte pasarán a la historia como los gobernantes que prostituyeron el poder en Veracruz.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *