Emilio Cárdenas, centinela anticorrupción
Édgar Hernández* / ¡Aguas, Cuitláhuac! Hace tres décadas trabajé de la mano de su padre, Emilio Cárdenas Cruz, hombre probo, un auténtico
Édgar Hernández* / ¡Aguas, Cuitláhuac! Hace tres décadas trabajé de la mano de su padre, Emilio Cárdenas Cruz, hombre probo, un auténtico
Édgar Hernández* / ¡Usted no fue electo por los veracruzanos, es producto del efecto “Peje”! Si no tuviera usted la desaprobación del
Édgar Hernández* / ¡Su titular Verónica Aguilera, sigue en la tablita! En tanto se hace oficial la renuncia de la directora del
Édgar Hernández* / ¡Esta pieza la dedico a mis apreciados amigos Luis Ramírez Baqueiro, Hilario Juárez, Bernardo Gutiérrez y Javier Vargas,
Édgar Hernández* / ¡El gobernador de Veracruz tiene que echar fuera a toda su parentela incrustada en el gobierno! De pronto todos
Édgar Hernández* / ¡Al titular de ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez su pasado lo condena! Imposible dar crédito, menos credibilidad, al auditor
Édgar Hernández* / ¡El Sida, cuando la muerte los alcanza! Sergio René siempre hizo ronda en la escuela con Rocío y Zenyazen,
Édgar Hernández* / Ultima entrevista que concedió, poco antes de morir de manera intempestiva, el ex magistrado y ex presidente del
Édgar Hernández* / Ahora viene a Coatepec a decirnos, una vez más lo chingón que es Cuitláhuac… ¡Ay, nanita! O le
Édgar Hernández* / El llamado “chayote” que se entrega a los periodistas, también llamado “embute”, “dádiva”, “soborno” o “compra de conciencias”,