Sergio Rodríguez, ¡uy qué mello!, ya no trabajará con el corazón en la mano
La sola expresión «voy a ser un legislador crítico, me voy a quitar la mano del corazón» ya habla de
La sola expresión «voy a ser un legislador crítico, me voy a quitar la mano del corazón» ya habla de