AMLO no quiso recibir las pruebas que le llevaba Arturo Castagné y la diputada María Elena Pérez Jaén-Zermeño contra la candidata morenista
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha creído que con su discurso purificador puede beatificar y exorcizar a cualquier funcionario que sea señalado con la punta del dedo flamígero, sobre todo si este pertenece al boque opositor o “conservador” como él les dice. Ahí tenemos el caso de SEGALMEX, donde el presidente, dijo que al encargado lo chamaquearon, el responsable hasta el momento no ha sido tocado ni con el pétalo de una sospecha. Y qué decir de la muerte de los migrantes en un centro de detención en Ciudad Juárez, que murieron quemados porque alguien no quiso abrir la puerta de la celda donde se encontraban. Su responsable sigue en funciones.
Hoy el presidente López Obrador, no quiso recibir al abogado veracruzano Arturo Castagné y la diputada María Elena Pérez Jaén-Zermeño, quienes acudieron esta mañana a Palacio Nacional para presentar pruebas de la corrupción de la aspirante al gobierno de Veracruz, Rocío Nahle, por la adquisición de cuatro viviendas y la malversación de fondos de la refinería Dos Bocas. Se recordará que la semana pasada el presidente hizo una defensa a ultranza de la candidata morenista al gobierno de Veracruz y pidió que le mostraran las pruebas.
A cinco meses de que se vaya, al presidente le agarran las prisas para que México tenga un sistema de salud como Dinamarca. Su proyecto de fortalecimiento de salud que pretendía competir con los mejores del mundo, simplemente no ha funcionado. Por esa razón, se ha reunido con los gobernadores de su partido para conminarlos para que redobles esfuerzos. El presidente Andrés Manuel López Obrador fijó como fecha límite entre el 3 y 4 de septiembre para que esté listo y funcionando en su totalidad el programa IMSS Bienestar.
Pues resulta que los millones del Cártel de Avanradio pudieron más que los contactos de Rosalinda Galindo, la “reina del nepotismo”. Ana Miriam Ferráez no fue bajada de la contienda electoral para diputado federal por Xalapa. La pregunta que se hace Américo Zúñiga es: ¿Pues cuándo se subió? Y es que la #LadyAsquito se hizo omisa en la campaña, no salía de sus lugares de refugio regalando despensas.
Con la impresentable Ivonne Cisneros y la Reina del nepotismo Rosalinda Galindo Silva, esta mañana de inicio de semana se presentó Ana Miriam Ferráez para atajar los rumores de que era sacada de la jugada por la diputación federal. Y es que los jaloneos y el fuego amigo han estado fuertes dentro de MORENA. Más de uno se pregunta, quien pagó y colgó las lonas donde aparecía Rosalinda Galindo aun lado de la fotografía de la candidata presidencial o quien filtró un documento donde se pedía que Ana Miriam Ferráez fuera retirada por la escasa presencia en las colonias y en los medios de comunicación.
El claqué, también llamado tap, es un estilo de baile estadounidense, en el que se mueven los pies rítmicamente mientras se realiza un zapateo musical. Entre los grandes exponentes del tap estaban los estadounidenses Fred Astaire y Ginger Rogers. Pues resulta que del 23 al 26 de mayo Xalapa abrirá sus recintos culturales y espacios públicos para festejar a uno de los estilos de baile estadounidense más famosos en el mundo, esto en el Festival Xalapa Baila Tap, con la presencia de destacados exponentes de este género.
La intentona del gobierno del estado, porque hay que ser muy ingenuos para creer que de ahí no salió la orden de detener a los cañeros que se reunirían con el candidato de la alianza “Fuerza y Corazón por Veracruz en Yanga, solo demuestra una cosa, desesperación. Desde luego que le salió barato al gobierno de Cuitláhuac García, al ver la bronca reacción de los simpatizantes de Pepe Yunes. Y es que, alguien tiene que decirle al gobernador, que en nada abona enrarecer el ambiente con acciones represoras y de intimidación a escasos 10 días de la elección.
La tarde del domingo surgieron las primeras noticias sobre la caída del helicóptero en el que viajaba el presidente de Irán, Ebrahim Raisi. El presidente de esa nación árabe se dirigía a la ciudad de Tabriz, en el noroeste de Irán. Acababa de presidir la ceremonia de inauguración de una presa en la frontera con Azerbaiyán cuando el helicóptero en el que se desplazaba se estrelló. En el accidente murió el presidente de Irán, así como otras ocho personas.