La señora de las tlayudas en el AIFA saca al “niño héroe» que todo chairo lleva adentro. Se envuelven en la bandera y se arrojan al vació gritando «Viva México»
Patéticos esos que acusan de «clasistas» a los que critican el caso de la señora de las tlayudas; como si la crítica fuera a la mujer trabajadora. No entienden, porque no quieren entender, que la crítica es a un proyecto inconcluso que se presenta como concluido. El mismo presidente dijo: «Yo pienso que está al 100 el AIFA, completamente concluido». ¡Qué ganas de engañar a los mexicanos!
Estos sujetos insulsos que defienden a la señora de las tlayudas, de un ataque que no existe, se envuelven en el lábaro patrio y se lanzan de la almena más alta del Castillo de Chapultepec al tiempo que gritan: «Viva México». Creen que con sus comentarios «empáticos» desnudan su alma dadivosa, misericordiosa, bondadosa. Pero lo único que evidencian es su escasa comprensión del mundo, al tiempo que intentan hacer redención por sus pecados ocultos (su clasismo reprimido).
En un seminario de la iglesia Greco-Católica situada en el pueblo de Rudno a 15 kilómetros de Lviv Oblast en Ucrania, se encuentra un grupo de niños refugiados de la guerra. En dicha iglesia han admitido a estos pequeños después de que el lugar de donde provienen fuera destruido por los ataques rusos. Ante la situación saben que los menores se despidieron de sus familias para estar ahí, y para amenizar el golpe, él sacerdote consiguió que una persona acudiera al lugar vestido de payaso como una forma de mantenerlos alejados de la realidad.
Cerca de las 6 de la tarde, según reportes, los vecinos de la colonia España en el centro de Colima corrieron a buscar refugio cuando empezaron a escuchar fuertes detonaciones de armas largas. En redes sociales empezaron a subir videos de la balacera que algunos ubicaban cerca de la avenida Javier Mina en Colima. Algunos de los reportes ciudadanos son los siguientes: «¡De terror, fuerte balacera en enfrentamiento con la policía, en la Glorieta del Charro en Colima!». «Hace unos momentos se desató una fuerte balacera, a plena luz del día, por la avenida Javier Mina, cercano a la Glorieta del Charro, en la ciudad de Colima».
Resulta entendible que el presidente López Obrador no quiera escarbar ni hablar sobre el tema Scherer, sabe que es un tema delicado que en cualquier momento se puede desbordar y traer un acelerado desgaste a su gobierno. Y es que, no es poca cosa la serie de acusaciones que se han dado entre personajes centrales de la 4T. Las acusaciones hechas por Scherer contra Olga Sánchez Cordero y Gertz Manero, por un hombre que conoce a la perfección como se las gastan estos personajes, desnuda y deja a la luz pública las vísceras del gobierno de López Obrador.
La estulticia de los persignados les hace creer que, si uno critica que en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se vendieron tlayudas, es porque el que critica es clasista. Para nada. Muchos celebran que una mujer trabajadora, sencilla, haya aprovechado la oportunidad de vender sus alimentos a los muchos que acudieron a la inauguración del “Chairopuerto”, como ya le llaman. También celebramos que las autoridades le hayan dado permiso de vender sin cobrarle ni un centavo.
Llama mucho la atención que el presidente López Obrador tenga una confianza muy sobrada sobre el resultado de su consulta de mandato. El Ejecutivo federal cree que los mexicanos le corresponderán y que su popularidad se afianzará. Al menos sus declaraciones así lo demuestran. El presidente López Obrador aseguró que los conservadores le harán lo que el viento a Juárez. Y es que, el tabasqueño, se toma muy en serio y cree que su deber es velar por los intereses de la nación.
Cuando Julio Scherer acudió a su jefe el presidente de México para mostrarle las evidencias de que se fraguaba un complot en su contra por parte del fiscal Gertz Manero y de la señora Olga Sánchez Cordero, el presidente le dijo: «Son puros chismes». El desdén del presidente en esa ocasión le ha costado un gran desprestigio al proyecto de la Cuarta Transformación, pues queda claro que desde el primer círculo de poder de este gobierno las pugnas, el uso indebido del poder, la manipulación, la mentira y la corrupción han estado a la orden del día. Ya es insostenible el fiscal Gertz Manero y sólo la desidia y la obcecación del presidente lo mantienen ahí.
Ese Lord Molécula, un esperpéntico “comunicador”, quiso quedar bien con el presidente López Obrador y presumir que él sí se haría menos de una hora del traslado de su casa al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. ¿Cuál fue el resultado? El señor iba grabando su recorrido, con el GPS de su teléfono activado. Sin embargo, a pesar de que salió muy temprano, en un día de asueto, se hizo tres horas en el traslado. ¿Por qué? Pues resulta que se perdió.
¡Y todavía lo presume! Muchos medios informativos han mandado a sus reporteros para que hagan el recorrido de algún punto de la Ciudad de México al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Los recorridos de El Universal, El País y de Televisa han sido de más de 2 horas, casi 3 horas de traslado. En los recorridos se han enfrentado a la distancia, al tráfico vehicular y, ya llegando al AIFA, a obras inconclusas. El presidente López Obrador había dicho que el recorrido era de poco más de 50 minutos, y lo estuvo diciendo a tal grado que sus seguidores afirman que los medios mienten, a pesar de que registraron en video sus recorridos.