Javier Duarte ya no podrá recuperar su “Rancho Las Mesas”. La FGR se la quitó para darla al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado
El “Rancho las Mesas” lo puso Javier Duarte a nombre de su prestanombres favorito, Moisés Mansur Cisneros. A nombre de Mansur, el exgobernador de Veracruz puso departamentos y edificios completos ubicados en la Ciudad de México. La Fiscalía General de la República informó que “El Rancho Las Mesas”, ubicado en Valle de Bravo, Estado de México ya no es propiedad de Moisés Mansur, es decir, ya no es propiedad de Javier Duarte vía Moisés Mansur.
Pobre mujer, negada para salir adelante por su propio talento, Sabina Berman prefirió el camino más corto, más fácil, inclinarse ante un presidente tirano en lugar de pelearse con Salinas Pliego. Ya en el trance de los halagos al presidente, la señora se convirtió en una intelectual aviesa, que distorsiona la realidad para acomodar a su mesías en ella. No se espera que alguien, que presumiera un poco de inteligencia, justificara las barbaridades que los morenistas y paleros de Veracruz fueran a cometer en la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Las hordas de morenistas desearon la muerte de la ministra Norma Piña y hasta llevaron un ataúd donde deseaban enterarla.
Durante la manifestación a la que convocó el gobernador Cuitláhuac García, algunos de los manifestantes agredieron a la prensa. Reporteros de Radio Fórmula reportaron que huestes de Morena los golpearon por la espalda, por donde no podían ser grabados. «No pasó más allá de unas patadas y golpes en la espalda (porque de frente no lo hacen)», declararon los reporteros. En un video que los mismos reporteros grabaron se escuchan las agresiones verbales de esa horda de morenistas.
Sólo fue a exhibir su estulticia y con él arrastró a un grupo de empleados que pisotearon su dignidad por dejarse llevar por las ocurrencias de un estulto. ¿Qué gana Cuitláhuac García al ir a las oficinas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a mostrarse como un porro? Lo mismo que Alejandro Armenta al acusar amenazas de parte de la ministra Norma Piña, lo mismo que Layda Sansores a quien le falta saliva para lamer las suelas de su mesiánico presidente. Lo único que ganan es la atención del presidente.
Ana Gabriela Guevara, la #LadyTupperware, quiso ser despectiva y despreciativa con las seleccionadas de natación artística, quienes le demostraron que sin el apoyo de la Comisión Nacional del Deporte que ella dirige, se pueden ganar medallas, y de oro. Ana Gabriela, conociendo que las nadadoras vendieron trajes de baño para completar lo de su viaje, les espetó: «Por mí, que vendan calzones, trajes de baño, Avon o Tupperware… pero ellas y sus entrenadoras son deudoras». La directora de la CONADE no sólo despreció el esfuerzo de las nadadoras, sino también a las miles de amas de casa que llevan el sustento a su casa con la venta de los productos de Tupperware.
Una de las frases favoritas de López Obrador es “Calumnia, que algo queda”. Quizá es una de sus frases favoritas, porque difamar es uno de sus deportes favoritos. En una de sus conferencias mañaneras el presidente de México aseguró que la ministra Norma Piña contrató a Sonia Vargas Terrero, quien fuera directora de Recursos Materiales de la extinta Policía Federal en tiempos de Genaro García Luna. López Obrador lo aseguró, así como asegura muchas cosas sin ser ciertas.
Circula en las redes sociales una parte de la discusión entre los ministros de la Suprema corte de Justicia de la Nación. En ese video el ministro Javier Laynez corrige a Yasmín Esquivel que cree que la derogación del “decretazo” del presidente López Obrador afecta sólo a la parte de la administración que está en cuestión, pero que podía mantenerse vigente para otras instancias de la administración pública. La cara del ministro Javier Laynez lo dijo todo.
El presidente López Obrador ya no sabe cómo llenar de contenido sus mañaneras. Ya inventa secciones, lleva mariachis, pone memes y sobre todo agrede a quien se le ponga enfrente. Pero esta vez se mordió la lengua. Cuando se trató el tema de la cancelación del Redotex, un medicamento para bajar de peso “milagrosamente”, el presidente, experto en obesidad, se puso a dar recomendaciones para que la gente baje de peso:
Acudía Gerardo Fernández Noroña a apoyar a los candidatos del Partido del Trabajo en las elecciones de algunos estados y no faltaba gente que acudiera para lanzarle tomates. ¿Cómo un tipo que en la oposición ganó tanto prestigio por enfrentar a los corruptos, generó tanta aversión? Simple, el señor se volvió no sólo corrupto, sino incongruente. Le llegó el reparto del pastel con el triunfo de López Obrador y con ello los viajes a Las Vegas y los tours a Europa.
López Obrador da muestras de ser un tirano pueril y obcecado. Pero en fin tirano, el cree que puede hacer lo que le venga en gana, por eso votaron por él más de 30 millones de mexicanos. Una vez que la Suprema Corte de Justicia de la Nación echara abajo el “decretazo” de López Obrador, que pretendía ocultar información sobre obras que él considera de “seguridad nacional”, como lo son el Tren Maya, Tren Interoceánico y las obras del Aeropuertos de Palenque, Chetumal y de Tulum, Quintana Roo.