Con montañas de basura encima, termina la declaratoria de emergencia en Acapulco. Sólo «lluvia severa y vientos fuertes» hubo el 24 de octubre
Hay que tener muy poca abuela para considerar que lo que ocurrió en Acapulco fue sólo una «lluvia severa y vientos fuertes», ocurridos el martes 24 de octubre. De acuerdo con las agencias de noticias, lo peor ocurrió entre la 1.00 y las 3.00 de la madrugada, cuando Otis tocó tierra. Señala la agencia AP: «Empezaron a caerse las ventanas, romperse pisos, volar colchones, se cayeron puertas, se rompieron paredes, quedaron así al vacío, literal». Otis ha sido el huracán más devastador que ha azotado Acapulco. Se calcula que pudo haber casi un millón de damnificados. Sin embargo, para el gobierno de la república lo que sucedió en Acapulco, el 24 de octubre, no la madrugada del 25, fue «lluvia severa y vientos fuertes».
La actitud indiferente que asume el presidente López Obrador al haber subestimado la furia del huracán Otis, queda asentada para la historia por sus propias palabras. Según sus propios dichos, aseguró que cuando escribió en redes sociales el mensaje de alerta por el paso del huracán “Otis” categoría 5, «pensé en decirlo más fuerte: o sea: ‘Viene cañón’, algo así, pero dije: ‘No, con esto basta’». Según el primer mandatario, dijo que estuvo pendiente de cómo avanzaba “Otis” que en pocas horas cambió de ruta e intensidad.
Ya son demasiadas evidencias de exgobernadores priistas que entregaron su estado al gobierno de Morena a cambio de impunidad y de embajadas. Ejemplos hay muchos. Registra el portal Expansión Política los siguientes ejemplos: Sinaloa, Quirino Ordaz; de Sonora, Claudia Pavlovich; de Campeche, Carlos Aysa, y de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, quienes fueron designados como embajadores de España, cónsul de Barcelona, embajador de República Dominicana y embajador de Canadá, respectivamente. A esa lista sume usted a Omar Fayad, quien entregó Hidalgo a López Obrador.
¿Cuántas veces ha ido el presidente López Obrador a su municipio? ¿Una, dos, tres? Lo más posibles es que usted responda que ninguna vez. A lo mejor se deba a que en su municipio no nació ningún líder del narcotráfico, ninguna leyenda del crimen organizado. El presidente López Obrador anunció que visitará por sexta ocasión la tierra de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”. La tierra también de Caro Quintero y del Mayo Zambada. La tierra donde se bajó de su camioneta para saludar a la madre del Chapo.
En México, especialmente en el mundo de la política, cuando a alguien le dicen que es un «huevos tibios», le están diciendo, que no tiene el coraje o valor para decir o hacer algo. Ese es el triste caso de un hombre que pudo ejercer mucha influencia en la política mexicana. Nos referimos al excanciller Marcelo Ebrard Casaubón, quien, en lugar de poner en jaque a Morena por haberle jugado sucio en la encuesta para elegir al candidato a la grande en el 2024, solo se limitó a poner una denuncia en la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena.
Aunque los morenos desde hasta arriba, no lo quieran reconocer, se sabe que hay preocupación por el registro de Xóchitl Gálvez, como representante del Frente Amplio por México. Desde luego que esas preocupaciones son mesuradas, ya que se sienten muy seguros de encumbrar a Claudia Sheinbaum a la presidencia. La preocupación morenista radica, en que se pueda dar un “efecto Xóchitl” en todo el país, que impulse a salir a votar en contra, a todos aquellos que han sido subestimados y afectados por la política impulsada por el presidente López Obrador.
Dicen que la venganza es un plato que se sirve frio, y al parecer este dicho lo sabe muy bien, Flavio Cienfuegos, quien fuera rechazado por el Consejo General del INE como secretario ejecutivo, Se recordara que este cuestionado personaje, fue propuesto por la misma presidenta del INE, Guadalupe Taddei, sin embargo, fue bateado olímpicamente por su cercanía a Morena.