Don Fidel Velázquez, líder casi sempiterno de la CTM, fue uno de los tótems del sistema político mexicano priista que mejor conocía las cañerías del sistema de sus tiempos. Cuando el partido arrasaba con todo en las elecciones, el jerarca acuñó una frase para los adelantados, para los que se les quemaban las habas por tener algún puesto o una nominación. El viejo líder dijo: «El que se mueve no sale en la foto». Pues ahora los tiempos de hacer política han cambiado, en ocasiones pasa lo contrario, si el que quiere no se mueve y no hace amarres a tiempo, se queda fuera de la jugada. Sin embargo, hay otros que se placean en los medios y hacen alianzas hasta con el chamuco para que el dedo divino los señale, sin embargo, eso resulta contraproducente.
En Veracruz no son gratuitas las manifestaciones de apoyo, aquí en suelo jarocho todo tiene un precio, por esa razón, nos llamó la atención la manifestación de apoyo de Juan Nicolás Callejas Roldán por la supuesta nominación de Zenyazen Escobar, diputado plurinominal, para la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV). El líder de la chiquibancada tricolor dijo: «No tenemos nada en contra, además es maestro y no tenemos problema, porque es maestro y nosotros siempre hemos pugnado porque sea alguien que conozca y pueda meterse a dirigir al a SEV, que le abone y que vaya acabando con todos los rezagos que tiene la secretaría».
Lo que el imberbe diputado de Morena desconoce es que, en la grilla veracruzana, esa práctica se conoce como el “beso del diablo”, y se da cuando alguien muy cuestionado, como lo es Callejas Roldán, habla bien de otro y causa escozor al desdichado que lo recibe porque equivale a salarlo, temporal o definitivamente. Por cierto, que alguien le diga a Zenyazen que aguante vara, es seguro que sí le van a dar algo, pero que no se haga sueños tropicales de dirigir la SEV, que se ponga a trabajar en el cargo que aún no termina y que deje de andar prometiendo cargos a las maestras de Córdoba o del sur del estado.
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