El silencio en República de Venezuela No. 44, es un fiel presagio de lo que se avecina en este recinto. Los miembros del actual Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, saben que tarde o temprano tendrán que enfrentar su destino. Alfonso Cepeda Salas, sabe que ya no puede cerrar los ojos a la realidad que se acerca. Los vientos de la cuarta transformación impulsada por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, traen la consigna de impulsar la democratización sindical. Un anhelo que han tenido los maestros afiliados a este organismo sindical.
Y es que el grupo de Cepeda Salas se han negado a sacar la convocatoria para la renovación de la actual dirigencia. Según sus propias entendederas, piensan quedarse hasta el 2024. Se siente legitimados por un congreso amañado, efectuado en Puerto Vallarta, cuando aún se encontraba presa, de manera injusta, la maestra Gordillo Morales. A lo que le temen estos líderes espurios, es que los maestros les cobren la factura por la vil traición de no defenderlos contra la infame y mal llamada Reforma Educativa.
Está bastante documentado que Juan Díaz de la Torre, como presidente, y Alfonso Cepeda Salas, como encargado de las finanzas, recibieron mucho dinero para promover los beneficios de la reforma de Peña Nieto. Saben que una importante disidencia, agrupados en Maestros por México, les darán una férrea batalla por ganarse la confianza de los maestros. También saben que la poderosa maestra, Elba Esther Gordillo, tiene una larga lista de pendientes por cobrar. No es venganza, es simplemente justicia. Ya falta menos.
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