Este decomiso, calificado como el mayor en la historia del estado, representa un valor estimado superior a 30 millones de pesos en el mercado, desglosado en 735 mil litros de diésel y 940 mil litros de combustóleo. El cargamento se almacenaba en nueve tanques cisterna verticales (de 10 mil a 1 millón de litros cada uno), además de una flota de vehículos que incluía cinco pipas, cuatro pick-ups, tres tractocamiones y tres tanques de transporte.
También se incautaron diez bombas de trasvase, diez despachadores con contadores y mangueras industriales de alta presión, evidenciando una red organizada para el almacenamiento y distribución ilegal. Hasta el momento no se reportaron detenciones, pero el sitio quedó sellado y bajo custodia del Ministerio Público Federal para continuar las investigaciones sobre redes logísticas y financieras vinculadas al crimen organizado.

