Vaya usted a saber qué piensen los inversionistas norteamericanos, qué piensen los ciudadanos de Estados Unidos de un presidente que piensa hacerle la guerra a todo el mundo, que piensa fundar un nuevo feudalismo. Donald Trump, como el gran señor feudal, piensa cobrar impuestos a todos los gobiernos que deseen tener tratos comerciales con Estados Unidos. De hecho, a la manera de López Obrador, que creó el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, Donald Trump creará el Servicio de Ingresos Exteriores, con lo que piensa cobrar aranceles a todos los países que comercien con él.
En un mensaje en su red Truth Social el próximo presidente americano anotó: «Durante demasiado tiempo, hemos confiado en gravar a nuestro Gran Pueblo mediante el Servicio de Impuestos Internos (IRS). A través de acuerdos comerciales blandos y patéticamente débiles, la economía estadounidense ha proporcionado crecimiento y prosperidad al mundo, mientras nos grababa a nosotros mismos. Empezaremos a cobrar a los que nos sacan dinero con el Comercio, y empezarán a pagar, POR FIN, su parte justa».
A México y a Canadá los amagó con aplicar aranceles de hasta un 25 por ciento; a otros países les piensa aplicar aranceles extraordinarios.