Leyendo la vida personal del influencer Thanakarn Kanthee, mejor conocido como “Bank Leicester”, nos dan a conocer que fue un niño que nació en una familia disfuncional y que tras la separación de sus padres vivió son su abuela en Bangkok. Creció rodeado de carencias, tanto afectivas como económicas. Estas carencias lo llevaron hacer de todo para superarse y conseguir algo de dinero. A los 21 años el joven Thanakarn Kanthee falleció de una intoxicación etílica mientras convivía con sus amigos.
Thanakarn Kanthee aceptó llevar a cabo un reto que consistía en tomar una botella de whisky de 350 ml en cuestión de minutos. La recompensa sería 30,000 baht que son alrededor de 17 mil 938 pesos mexicanos. El aceptó el reto porque tenía una página en internet donde sus seguidores le aplaudían todo lo que hacía; en esa página se sentía aceptado y querido. Thanakarn aceptó el reto porque sabía que había una suma de dinero que estaba en juego y sabía que terminando la botella de whisky esa suma sería de él.
Sólo bastaron un par de minutos después de que terminara la botella de alcohol, para que el influencer presentara vómitos. Después de los vómitos se desvaneció. Lo trasladaron a un hospital e intentaron rescatarlo, pero los intentos fueron en vano. El trágico final de Thanakarn Kanthee es un claro ejemplo de lo descompuesta que están las nuevas generaciones. Esa generación de influencers que se arriesga a morir con tal de obtener likes o como en el caso de Thanakarn, dinero.