Thanakarn Kanthee aceptó llevar a cabo un reto que consistía en tomar una botella de whisky de 350 ml en cuestión de minutos. La recompensa sería 30,000 baht que son alrededor de 17 mil 938 pesos mexicanos. El aceptó el reto porque tenía una página en internet donde sus seguidores le aplaudían todo lo que hacía; en esa página se sentía aceptado y querido. Thanakarn aceptó el reto porque sabía que había una suma de dinero que estaba en juego y sabía que terminando la botella de whisky esa suma sería de él.
Sólo bastaron un par de minutos después de que terminara la botella de alcohol, para que el influencer presentara vómitos. Después de los vómitos se desvaneció. Lo trasladaron a un hospital e intentaron rescatarlo, pero los intentos fueron en vano. El trágico final de Thanakarn Kanthee es un claro ejemplo de lo descompuesta que están las nuevas generaciones. Esa generación de influencers que se arriesga a morir con tal de obtener likes o como en el caso de Thanakarn, dinero.