Como una “sentencia histórica”, así califica Anabel Hernández el fallo de un juez que determinó que no existe daño moral por parte de la periodista ni de la editorial que publicara información en el libro Emma y las otras señoras del narco. Uno de los capítulos del libro está dedicado a la relación que existió entre el “Bombón asesino”, Ninel Conde y Arturo Beltrán Leyva, en ese entonces miembro del Cártel de Sinaloa.
Ninel Conde denunció a la editorial Random House por daño moral, una denuncia que no prosperó, pues a decir del juez, «el libro es de interés público: es decir que más allá de si Ninel se sintió afectada, la juez reconoce que es de interés público y que en los códigos del periodismo es necesario y útil usar fuentes de información confidencial, porque sin estas mucha de la información que hoy la gente tiene acceso, no podría tenerla sino se protege a las fuentes. Determina que Ninel Conde sí conoció a Beltrán Leyva en 2007, sí tuvo una relación sentimental con él y sí presuntamente se habría prestado a lavar dinero».
Esta sentencia evitará que otras “señoras del narco”, como Galilea Montijo, demanden a la periodista y a la editorial que publicó el libro. Señala Anabel Hernández: «Es histórica (la sentencia), yo diría que es una sentencia histórica porque protege al periodismo, protege la libertad de expresión, protege el derecho de las personas a saber».