Ninel Conde denunció a la editorial Random House por daño moral, una denuncia que no prosperó, pues a decir del juez, «el libro es de interés público: es decir que más allá de si Ninel se sintió afectada, la juez reconoce que es de interés público y que en los códigos del periodismo es necesario y útil usar fuentes de información confidencial, porque sin estas mucha de la información que hoy la gente tiene acceso, no podría tenerla sino se protege a las fuentes. Determina que Ninel Conde sí conoció a Beltrán Leyva en 2007, sí tuvo una relación sentimental con él y sí presuntamente se habría prestado a lavar dinero».
Esta sentencia evitará que otras “señoras del narco”, como Galilea Montijo, demanden a la periodista y a la editorial que publicó el libro. Señala Anabel Hernández: «Es histórica (la sentencia), yo diría que es una sentencia histórica porque protege al periodismo, protege la libertad de expresión, protege el derecho de las personas a saber».