Cuando la presidenta Sheinbaum vuelva a hablar por teléfono con el presidente Donald Trump va a tener más cuidado de lo que diga. Y es que Trump tiene la mala costumbre de revelar, muy a su manera, lo que le dicen en sus conversaciones telefónicas. En la cena donde Trump recibió el premio al “Patriota del Año” el próximo presidente de los Estados Unidos reveló parte de su conversación con la presienta de México. Sobre el tema de los aranceles del 25 por ciento relato: “Pero ella me dijo: ‘¿Por qué me estás haciendo esto?’. Yo le dije: ‘No. Sólo estoy poniendo muchos aranceles porque están permitiendo que los criminales ingresen a nuestro país, y ya no podemos permitir eso’“.
Entonces Trump presumió que su táctica tuvo éxito, porque según él, el flujo migratorio se detuvo: “Y se detuvo, se detuvo. ¡Sucedió tan rápido!“, celebró Trump, quien consideró que no tendría que amenazar con aranceles “pero no tenemos otra opción”. Después de Trump la descobijara, a la presidenta Sheinbaum no le quedó de otra que negar la versión de su interlocutor: “No fue así, Trump tiene su manera de comunicar […] La Presidenta de México debe mantener la coordinación sin subordinación“.
Y como el miedo no anda en burro, dice el dicho, Sheinbaum prefirió quedarse con el golpe y poner la otra mejilla: “No voy a entrar tampoco a un debate. Él tiene su manera de comunicar, pero pueden tener la certeza, las y los mexicanos, que nunca vamos a agachar la cabeza ni a ser indignos en una conversación. Entonces, tampoco se trata de entrar ahora en una… Hay que evitar también caer en cualquier provocación, es importante”.