En un golpe decisivo contra el crimen organizado, las autoridades mexicanas desarticularon una de las bases operativas clave de la Anti-Unión Tepito, un grupo conocido por sus violentos enfrentamientos con la Unión Tepito. La acción, liderada por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), con apoyo de la Marina y el Ejército, tuvo lugar en la colonia San Jacinto, en la alcaldía Venustiano Carranza.
El operativo dejó al descubierto mucho más que un simple escondite. El inmueble, que desde el exterior parecía abandonado, albergaba una organización meticulosa; un altar dedicado a figuras como la Santa Muerte y Jesús Malverde daba cuenta de rituales usados para buscar protección espiritual, mientras que en su interior se guardaban armas, motocicletas robadas y rutas de escape secretas, diseñadas para frustrar a las autoridades.
La sorpresa mayor llegó con la detención de dos mujeres clave para la operación delictiva: Dana Paola “N”, de solo 19 años, conocida por su audacia al intentar esconder armas en un pañal, y Sendy Guadalupe “N”, una estratega logística con un historial criminal extenso. Ambas fueron trasladadas a las instalaciones de la Fiscalía para determinar su situación legal.
