Sabe que cuando Trump necesite algo de México, pues amagará con subir aranceles a las exportaciones mexicanas, sobre todo a los autos que se fabrican en México y que se venden en los Estados Unidos. Es por ello que Elon Musk, quien apoya al candidato republicano, ha decidido esperar a que pasen las elecciones para ver si echa adelante la construcción de su fábrica en México.
En un mensaje de “X” Elon Musk anotó: «Creo que tenemos que ver lo que pasa con la elección. Trump ha dicho que pondrá aranceles a los vehículos producidos en México. Así que no tiene sentido invertir mucho en México si eso va pasar». Por cierto, esta noticia le ha de haber producido diarrea a Samuel García, quien ya presumía que gracias a él la planta de Tesla se construiría en el estado donde él es gobernador, Nuevo León.