Sin embargo, en lugar de investigar a sus hijos sobre las denuncias de tráfico de influencias, el presidente de México mejor mandó a investigar a los que investigaron la corrupción de sus hijos. No sólo Carlos Loret de Mola, Brozo y Latinus están siendo investigados por la Unidad de Inteligencia Financiera, también María Amparo Casar, presidenta de Mexicanos Contra la Corrupción, está bajo investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Además de María Amparo Casar también está siendo investigado Claudio X. González, Max Kaiser y otras cuatro personas fundadoras de esta asociación civil. Es la venganza de un presidente corrupto, que protege de esa manera a sus retoños corruptos.