El gobierno de la Cuarta Transformación tuvo que gastar mucho dinero, para quitar del imaginario social, el estigma de Narco de la figura presidencial. #NarcoPresidente estuvo durante varios meses en las redes sociales, después de que se insinuara en un medio norteamericano, de que varios miembros du círculo más cercano, habían recibido dinero del narco. No hay que olvidar que, en 2006, 2012 y 2018, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) contendió por la Presidencia de México.
Según dichos de la escritora y valiente periodista Anabel Hernández, en al menos una ocasión, el ahora mandatario federal se reunió con emisarios del Cártel de Sinaloa para presuntamente recibir financiamiento ilícito destinado a su campaña.
Así lo señala la periodista Anabel Hernández en su más reciente libro La historia secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa (Grijalbo, 2024), en el que expone los supuestos vínculos que el tabasqueño formó con el crimen organizado en los últimos tres lustros. A ello, el mandatario azteca ha negado esas afirmaciones, lo achaca al proceso electoral. Sin embargo, ha levantado suspicacias que, durante su mandato, implemento una política timorata contra el narco de abrazos y no balazos.
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