El que se metió entre las patas de los caballos, y salió raspado por andar de chistosito, fue Juan Javier Gómez Cazarín, quien quiso manejar el sarcasmo y la ironía sin éxito alguno. Resulta que el ex vendedor de autos, en referencia al empresario, Arturo Castagne, dijo: «Si su vida corre algún peligro, me comprometo a gestionar de manera oficial que se le brinde seguridad, porque tenemos claro que con quienes se junta no es gente buena y le pueden causar daño».
Además, ya encarrilado, el “Carón”, dijo, que durante el bienio Yunista se dispararon de manera exponencial los secuestros, feminicidios, homicidios violentos, entre otros, porque pactaron con la delincuencia y les brindaron impunidad. Todavía no terminaba de decir las últimas palabras, cuando acusó recibo el jerarca de la familia Yunes, nos referimos al exgobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, quien le puso un mote que seguramente cargara para siempre.
En una entrevista, un reportero le dijo: El diputado Juan Javier Gómez Cazarín dijo que, si algo le pasa a Castagné, porque Castagné ya hizo ver que tiene miedo, que también le está echando la culpa. Inmediatamente el exgobernador contestó, ¿Quién es Chacharrín? No lo conozco ¿Cacharrín? El periodista le dijo, Cazarín y Yunes Linares remató diciendo, ah, no lo conozco ¿Y ese quién es?
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