No existe acto más cruel que el hecho de abandonar a un ser humano indefenso y exponerlo a situaciones extremas de hambre y enfermedad. En el municipio de Guadalupe, Nuevo León, elementos de la policía rescataron a dos menores, uno de ocho años y otro de apenas un año, de morir de hambre luego de que sus padres los abandonaran en su domicilio. El reporte fue puesto por una persona de la colonia Camino Real. En el reporte indicaron que dos menores estaban encerrados bajo candado en un domicilio ubicado en la calle Pio X, número 116.
Cuando los policías llegaron a la dirección señalada e ingresaron a la vivienda de tres pisos vieron que en la entrada estaba un cartel en donde informaban que el lugar estaba en renta. Al recorrer el segundo piso se encontraron con dos menores que estaban encerrados en una reja y para que no salieran les pusieron un candado.
El menor de 8 años, al ver a los elementos de la policía comenzó a gritar que los ayudaran. El niño relató que tenía una cortada en uno de sus pies y necesitaba ayuda. El menor también contó que sus padres los habían dejado en el lugar y su hermanito no había comido nada. El vecino que dio parte a las autoridades indicó que no había visto a ningún adulto en el lugar desde hacía varios días. Los niños estaban en situación de inanición.
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