El ejecutivo federal, jamás se imaginó que su involuntaria confesión lo metería en un embrollo y dejaría a la vista de millones de mexicanos, la abyección del expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar. “Él ayudaba”, esa fue la confesión de parte que hizo López Obrador desde Palacio Nacional. Con esas pocas palabras, ejecutivo federal desnudó delante de todos, aun personaje que se hacía pasar por impoluto e incorruptible.
Lo que el presidente no logra comprender es con esas palabras, da a entender el expresidente de la SCJN se encontraba en la ilegalidad, ya que con esas “ayudas”, manejaba la justicia con parcialidad y en varias ocasiones en la ilegalidad. Por tal motivo, Morena hace mal en estar solapando aun personaje de cuestionable calidad moral, es cierto que, en las últimas semanas, después de dejar los pasillos de la SCJN, se ha convertido en un simple matraquero de Claudia Sheinbaum.
Desde luego que nadie duda que el papel de cancerbero, tiene el sello del huésped de palacio nacional. O acaso, cree que la candidata morenista lo anda jalando por voluntad propia, desde luego que no, este anda pegado a la campaña, por orden máxima de YSQ.
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