Van a pasar muchos años para que el Tren Maya arroje ganancias al gobierno federal, si es que algún día genera ganancias. Lo mismo pasará con Mexicana de Aviación, empresa salvada por el gobierno de la 4T. Sobre esta empresa señala una nota informativa: «Mexicana de Aviación fue demandada por al menos 841 millones de dólares por la empresa SAT Aero Holdings, con sede en Texas, que acusó a la nueva aerolínea estatal mexicana de varios incumplimientos de contrato». Pues estas son las dos empresas mencionadas por el presidente López Obrador, las cuales, dijo, habrán de financiar el fondo de pensiones que su gobierno está impulsando.
A estas sume el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la refinería de Dos Bocas. Al AIFA se le ha estado inyectando dinero, porque no genera ganancias. Dos Bocas sigue sin producir un solo litro de gasolina.
La oposición señala que lo que realidad está haciendo el gobierno es apropiarse de los fondos de pensiones, llámense afores, para tener dinero para sus programas clientelares, el presidente argumenta que ese cambio en el fondo de pensiones «va a ayudar a que el trabajador reciba lo justo cuando se jubile». Pero ya cuando sale con sus propuestas de que sus obras magnas habrán de financiar ese fondo de pensiones, estamos vislumbrando un escenario catastrófico.
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