En México estamos muy acostumbrados a los apodos, quien no recuerda aquellos clásicos como “el totol”, “el taqueshi”, o si alguien estaba pasado de peso, le decían “el mantecas”. Seguramente, Xóchitl Gálvez, no tuvo que quebrarse mucho la cabeza para ponerle el mote de “Dama de Hielo”, a Claudia Sheinbaum, ya que este, le quedó como anillo al dedo. Si somos honestos, la exmandamás de la Ciudad de México da una apariencia de frialdad y no muestra emoción alguna, en ocasiones pareciera que está desconectada de este mundo.
No por algo, la candidata de la alianza “Fuerza y Corazón por México” le reprochó que no haya atendido a las mujeres que perdieron algún ser amado en un edificio escolar del colegio Rébsamen en el 2017.
Si bien es cierto, la candidata morenista, ha hecho su mejor esfuerzo para parecer simpática, no obstante, no ha tenido éxito, su lentitud para hablar y su chorreado acento tabasqueño, solo la hacen parecer una copia mal hecha de su mecenas político. De modo, que el mote que le estampó su contrincante en sus propias narices, vino para quedarse por mucho tiempo.
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