Uno pudiera suponer que un actor que hizo tan grandes películas, como El callejón de los milagros, El crimen del padre Amaro, El infierno y muchas más en su juventud, habría logrado acumular un patrimonio que le permitiera tener una vejez digna y honorable. Pero no, al final de sus días el actor veracruzano Ernesto Gómez Cruz no era dueño ni de su casa: “Cuando voy a mi casa veo que ya no es mía, ahora es de mis hijas. Por eso vivo solo, rentando un cuartito y sin un peso en la bolsa”.
Con problemas de la vista, con poca retención de la memoria debido a la edad, a sus más de 80 años ya era difícil que alguien le ofreciera trabajo. En una entrevista del 2019 el actor, ganador de 2 Diosas de Plata por su actuación y de una Diosa de Oro por su trayectoria, dijo: “Vivo en una soledad terrible y aplastante, que me tiene esperando el fin de mis días, aunque si surge algo nuevo con gusto seré uno de los primeros en apuntarme«.
La Asociación Nacional de Actores, ANDA, anunció la noche del sábado la muerte del actor: «La Asociación Nacional de Actores lamenta el sensible fallecimiento de nuestro Compañero Ernesto Gómez Cruz. Nuestras condolencias a sus familiares, amigos y compañeros. La comunidad artística en México sufre hoy la pérdida de un gran artista y compañero. QEPD«.
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