Sin embargo, la Fiscalía determinó que la mujer mentía. En el informe más reciente detallaron que Karina “N”, tenía nexos con un sujeto que era integrante de La Familia Michoacana. La fiscalía especificó que el secuestro de los cuatro hombres se dio por una disputa entre cárteles rivales. Al parecer en el negocio de pollos cometían irregularidades de las que se encargaba la Familia Michoacana. Entre está irregularidades estaba el control de la venta de pollo.
Los compradores de pollo eran amenazados para que les compraran exclusivamente a ellos, si no lo hacían, sufrían las consecuencias. El 4 de marzo la fiscalía del Estado de México informó que además de todas estás irregularidades descubrieron que los pollos que vendían en este negocio contienen sustancias cancerígenas. En la información especificaron que a las aves les encontraron poliacrilamida, carboxilo modificado, alto contenido de carboxilo, tartrato de sodio y potasio. Estas sustancias aumentan la posibilidad de desarrollar cáncer.