El partido entre Rayados y el Inter Miami en la Concachampions tuvo algo más que goles y jugadas polémicas, ya que un asunto extra cancha fue el que acaparó todas las miradas de los periódicos. ¿Qué ocurrió? Resulta que antes del partido, el entrenador del Monterrey, Fernando Ortiz, declaró que el peso mediático del campeón del mundo, refiriéndose a Messi, podría influir en decisiones arbitrales a favor de su equipo.La situación estalló tras la remontada de los de la Pandilla, que culminó con un marcador de dos a cero a favor de los regios. Una vez pitado el final el campeón del mundo confrontó al Tano Ortiz expresándole su malestar por sus palabras. A pesar de ser compatriotas, Messi buscó al estratega del Monterrey en los vestidores, donde con palabras altisonantes tuvieron que ser separados.
Lo que más enojó a Messi fue que el Tano Ortiz creyera que su figura hiciera que las personas de más poder influyeran en lo futbolístico para que él y su equipo fueran beneficiados. Algunos dicen que la “pulga” es el futbolista favorito de la FIFA y gracias a ello lo consideran el mejor de todos los tiempos.
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