El 28 de marzo 2011, hace 13 años exactamente, el hijo de Javier Sicilia fue asesinado. Su cuerpo fue hallado en un auto junto con los cuerpos de otras 6 personas; al lado de los cuerpos dejaron un narcomensaje. El gobierno de Felipe Calderón hizo lo que pudo para victimizar a los jóvenes asesinados, acusando que todo tenía que ver con un asunto de drogas. Desde ese día Javier Sicilia se sintió tocado por Dios e inició lo que él llamó el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJyD). Pues el poeta Sicilia, a 13 años de la muerte de su hijo, y a unas semanas de las elecciones presidenciales de 2014, ha regresado para pedir a los mexicanos a no votar este 2 de junio.
Sus razones son las siguientes: “Las próximas elecciones no auguran otra cosa. La candidata del partido en el poder (Claudia Sheinbaum Pardo de Morena) se limita a repetir por la tarde lo que el presidente pronuncia en la mañana. Carece de un diagnóstico claro de la realidad y, por lo mismo, de agenda propia. Lo único que heredará, de llegar al poder, serán los nexos con el crimen, el discurso populista y la actitud autoritaria y autócrata de López Obrador. La otra candidata (Xóchitl Gálvez del Frente Amplio), la de la mal llamada oposición, representa a los partidos que convirtieron este país en una enorme fosa común; nada de lo que haga o diga borrará los vínculos y negocios que crearon con muchos de los personajes más nefastos de la clase política y de los poderes fácticos”.
De Jorge Álvarez Máynez sólo dijo que es infantil, improvisado y que es apoyado por un partido incoherente y sin ideología. Pobre de Javier Sicilia, tanto tiempo metiendo las narices en las elecciones presidenciales y no acaba de entender que el abstencionismo solo beneficia al partido en el poder.
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