Si usted es de los que cree que sería buena idea que los ministros de la Suprema Corte de Justicia sean elegidos por el pueblo, solo necesita echar una mirada a las pifias que ha venido cometiendo la autonombrada “ministra del pueblo”.
Ahora resulta que la carnala de Martí Batres, ddurante la sesión de este jueves en la Corte, la juzgadora reclamó que no se haya analizado a fondo un tema, que había sido sobreseído. Es decir, el pleno decidió votar para que no fuera analizado. La ministra presidenta, Norma Piña, con tremenda paciencia, le tuvo que explicar, a la “ministra del pueblo” que cuando se toman estas decisiones, no se presentan argumentos, ya que se le pone fin al asunto desde antes.
Ese tipo de situaciones, se dan precisamente por poner al frente de importante puesto a personas sin ninguna experiencia jurídica y judicial y mucho menos sin carrera dentro de la escabrosa esfera de las leyes. Pero eso sí, el presidente y su candidata no se cansar de lanzar arengas a favor del dichoso Pan C, que busca contar con mayoría calificada, para reformar el poder judicial y de esa forma, que Juan Pueblo pueda elegir a sus ministros. ¡Vaya disparate!
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