El gobernador Cuitláhuac García Jiménez resultó ser como aquellos fariseos que cumplían la ley mosaica en lo más mínimo, pero cuando se trataba de algo grande sencillamente se hacían los desentendidos. Por esa razón, el Gran Maestro les dijo que eran unos hipócritas, ya que colaban el mosquito, pero se tragaban el camello entero. Resulta que el mandatario veracruzano, salió con la puntada de adelantar su informe de gobierno al mes de agosto, según que es por la veda electoral, ya que esta le impide abordar temas como entrega de apoyos o programas para no entorpecer los comicios del 2 de junio.
«Es importante que todos esos cuestionamientos de los medios de comunicación sean después de las elecciones, para poder contestar cosas que ahorita no puedo porque se puede interpretar como promoción de nuestros programas y debemos ser reservados», expresó un mandatario que no tiene nada que presumir.
Además, si García Jiménez abre la boca para apoyar a su candidata, tenga por seguro que el chirrión se le volteara por el palito, es decir, sería contraproducente que el gobernador quiera apoyar cuando en lugar de sumar, sale restando, sobre todo, cuando los veracruzanos saben que el señor solo se la pasó simulando que gobernaba.
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