«Es importante que todos esos cuestionamientos de los medios de comunicación sean después de las elecciones, para poder contestar cosas que ahorita no puedo porque se puede interpretar como promoción de nuestros programas y debemos ser reservados», expresó un mandatario que no tiene nada que presumir.
Además, si García Jiménez abre la boca para apoyar a su candidata, tenga por seguro que el chirrión se le volteara por el palito, es decir, sería contraproducente que el gobernador quiera apoyar cuando en lugar de sumar, sale restando, sobre todo, cuando los veracruzanos saben que el señor solo se la pasó simulando que gobernaba.