El lenguaje mordaz no es para cualquiera. No cualquiera lo sabe utilizar, no cualquiera lo sabe entender. Se requiere, para expresarlo, una cierta inteligencia, un conocimiento claro de las palabras, de su sentido y doble sentido. En su conferencia “Gobierno de coalición en Veracruz” que impartiera el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares en el Salón Ghal de Xalapa, habló, entre otras cosas, del reconocimiento que le otorgara la Universidad Veracruzana a Cuitláhuac García, quesque por inventor. Con efectiva mordacidad el conferencista dijo que estaba molesto porque lo que debieron darle a Cuitláhuac García es el Premio Nobel de Física, pues el señor en algún momento de su gobierno cambió las leyes de la gravedad de Newton. Entonces mostró un video en el que el Cuic habla del «tren que va por vía aérea entre CDMX y Toluca».
En otro momento, con la misma mordacidad, Yunes Linares explicó los antecedentes del calendario gregoriano, que ubicaba los días sábado y domingo como el fin de semana. Entonces mostró el audio en el que el Cuic dice que el «fin de semana cayó entre semana». Asimismo, Yunes Linares preguntó dónde estaba el tren interurbano que Cuitláhuac García había prometido y que conectaría Banderilla, Xalapa y Coatepec.
¿Cuál fue la respuesta de Cuitláhuac García a estas burlas sagaces de Yunes Linares hacia su persona? El gobernador de Veracruz, quizá aconsejado por alguno de sus chichifos políticos, subió a sus redes sociales la foto de Miguel Ángel Carmona en la que se ve a un Yunes Linares con la mano en la frente, mirando su celular. La foto estuvo acompañada de la leyenda: «¡Ya pásenle Vitacilina al Don!». ¿Es todo lo que se le puede ocurrir? Tanta estulticia, tanta puerilidad, da pena.
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