El cinismo descarado que muestra el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, hoy huésped distinguido de una penal de alta seguridad, rebasa la desvergüenza. El preso Duarte se atreve a levantar la voz y opinar sobre la vida política en el estado de Veracruz, por favor que alguien le recuerde que para tener la lengua larga hay que tener la cola corta. Según el regordete recluso, el PAN no tiene dignidad al postular a Miguel Ángel Yunes Linares como acompañante de uno de sus hijos rumbo al senado.
Al parecer las autoridades penitenciarias, olvidan que cuando una persona comete un delito, no tiene derecho a libertad, hasta que cumpla con su penitencia. Deben de entender que el acceso a internet se debe ganar. Si es un preso, debe controlarse todo lo que navega, incluso prohibírsele sin con sus comentarios pone en peligro el orden social.
Sin embargo, al parecer el regordete y corrupto funcionario tiene vara alta ya que postea en sus redes sociales, las veces que le venga en gana. Eso sí, las cosas se toman de donde salen, y de la boca y corazón de Javier Duarte, solo salen expresiones llenas de rencor venganza.
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