En los tiempos de la Cuarta Transformación los disimulos han caducado. En los tiempos de la 4T la política se mueve con tal descaro que pasma. El gobernador priista Alfredo del Mazo, durante las elecciones de 2023 para la gubernatura, el primo de Enrique Peña Nieto, retiró todo apoyo a la candidata de su partido, que iba en coalición con el PAN y PRD, Alejandra del Moral. Antes bien, señalan periodistas del Estado de México, todo el apoyo fue para la candidata de Morena, Delfina Gómez. Tan bien se portó Alfredo del Mazo con Morena que hasta el presidente López Obrador acudió a su último informe de gobierno; y López Obrador ni ha ido a ningún informe de gobierno, ni con los gobernadores de su partido.
Pero no sólo eso. Si bien, a todos los gobernadores priistas que se han comportado como traidores les han entregado una embajada, a Alfredo del Mazo, por tan bien portado, le dieron algo mejor. Señala el senador Germán Martínez Cázares que Alfredo del Mazo será el candidato de Morena para el Senado por el Estado de México. Dijo Martínez Cázares en una de las sesiones del Instituto Nacional Electoral: «Por cierto, yo veo muy cerca a Del Mazo, que ya no alcanzó embajadas, ahora va al Senado. No sé si ya se pusieron de acuerdo. Y a Del Mazo lo vamos a ver, quizá en esta mesa, como candidato al Senado».
Dante, el de la Divina Comedia, reservó el último círculo infernal para los traidores; los traidores a la familia, enterrados en el hielo con la cara hacia arriba. Y los traidores políticos, con la cara hacia abajo. Ahí se ha de ver Alfredo del Mazo con Omar Fayad, Alejandro Murat, Quirino Ordaz y tantos más.
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