Estar en la plenitud del pinche poder y estar pegado a ubre del gobierno no es cualquier cosa, de entrada, ofrece tranquilidad económica y ofrece una red de contactos en las altas esferas del poder. Por esa razón, muchos políticos buscan con anhelo la candidatura que les permita seguir disfrutando de las delicias del poder. Uno de eso personajes es Rafael Hernández Villalpando, quien busca repetir por tercera vez como diputado federal. Es cierto, que un diputado no siempre debe estar en su distrito, sin embargo, es su obligación gestionar recursos para sus representados.
Lo triste del caso, es que a pesar de que el exalcalde xalapeño, ha estado varios años como diputado federal, muchos miembros de su distrito, ni siquiera lo conocen. Y como no, si el señor diputado no se ha parado ni na sola vez en el distrito que lo puso en el puesto.
Ah, pero eso sí, el señor diputado, con unos cachetes que no puede con ellos, quiere seguir mamando de la ubre del gobierno, total, para eso está su amigo el presidente que lo sigue apoyando en su loco frenesí de seguir disfrutando de la plenitud del pinche poder. Lo peor del caso, es que muchos incautos le darán el voto sin pensar.
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