A otro perro con ese hueso, con eso de que el presidente pretende reformar el estado mexicano al cuarto para las doce, resulta muy peculiar que el ejecutivo federal, no lo haya hecho antes, cuando contaba con los votos suficientes para obtener la mayoría calificada en el congreso. El mismo presidente, sabe que, en estos momentos, sus reformas chocaran con un poderoso bloque opositor en el senado que impedirán que estas sean aprobadas.
De modo que, el hecho de que hoy presente algunos cambios constitucionales, no tiene otra lectura más que hacer quedar a la oposición como los villanos, como aquellos traidores de la patria y del progreso que ofrece la Cuarta Transformación.
De manera que, no se tiene que ser muy listo para entender que el presidente usará las propuestas como herramienta electoral. Así que váyase acostumbrado a seguir viendo al presidente como jefe de campaña, total esa chamba se le da muy bien, ya que, al tabasqueño, en esas olas, se siente como pez en el agua.
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