Hay hombres que se distinguen por su trabajo y por su actuar ante la sociedad, regularmente son hombres que no buscan reflectores, sin embargo, estos buscan a este tipo de personajes. Tal es el caso del ministro Alberto Pérez Dayán, un hombre al que no le tiembla la mano cuando se trata de defender la independencia y soberanía del poder judicial. El ministro Pérez Dayán ha afirmado que la naturaleza del juez es incompatible con la del candidato a un puesto de elección popular. «Militancia y judicatura no son afines», ha dicho un hombre que ha sido hostigado por la jauría afín al presidente López Obrador.
No obstante, a pesar de que los alfiles del presidente buscan acorralarlo con la amenaza de llevarlo a juicio político, Pérez Dayán ha hecho suyas unas palabras del jurista y constituyente Paulino Machorro:
«El magistrado no es igual al diputado o al senador: el magistrado es radicalmente distinto; él no va en el ejercicio de sus funciones a representar a la opinión pública; no va a representar a nadie», esa es su postura y por ello el gobierno federal lo considera como un enemigo incómodo. A pesar de ello, Alberto Pérez Dayán, un hombre al que no le tiembla la mano, remacha diciendo: «Hay que alejar al Poder Judicial de la política y no arrojarlo al fondo de ella».
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