Dicen que nos pagan miles, que nadie nos lee, que a nadie importamos, pero publican libelos anónimos en nuestra contra. ¿Por qué?

Anónimos
Dicen que nos pagan miles, que nadie nos lee, que a nadie importamos, pero publican libelos anónimos en nuestra contra. ¿Por qué? FOTO: WEB

Ricardo Chua, Oved Contreras, Andrés Timoteo, Filiberto Vargas, Noemí Valdés, Quirino Moreno, Arturo Reyes Isidoro, Manuel Rosete, Pepe Valencia, Raymundo Jiménez, Sergio González Levet, Claudia Guerrero, Armando Ortiz, Edgar Hernández y Carlos Jesús Rodríguez, todos estos periodistas fueron incluidos en un libelo, que circuló este fin de semana, en el que se les acusa de insultar y difamar a la candidata de Morena al gobierno de Veracruz, Rocío Nahle. A todos se les acusa de vender su pluma a favor del “Caballero de la política”, Pepe Yunes Zorrilla, candidato de la coalición “Fuerza y Corazón por Veracruz”. Por supuesto, el autor de este libelo anónimo, paradigma de su cobardía, no se anotó entre los periodistas que acusa. ¿Cómo saber quién es él?

Hay una frase de Borges en el “Jardín de senderos que se bifurcan” que dice: «En una adivinanza cuyo tema es el ajedrez, ¿cuál es la única palabra prohibida? La respuesta es contundente: ‘ajedrez’». Hay Versiones que señalan a un sujeto que, huérfano de convenios, se puso a las órdenes de quien le ofreciera un plato de lentejas. Esas mismas Versiones señalan a un sujeto, enano de ideas, que después de ser “Gino” apostató a su origen para volverse de “izquierda”. El mismo que un día dijo a este periodista: «A mí no me interesa los lectores en mi portal, a mí lo que me interesa son los convenios».

Otras versiones acusan a un tal Juan Tirado, mejor conocido como “El Chuletas”, quien desde su correo INFOLIBRE se ha dedicado a amenazar a periodistas, pero también a informar sobre las actividades de Juan Javier Gómez Cazarín. Cualquiera de estos dos sujetos, sea cual sea, cree que con su libelo lastima o agravia a los anotados. No entiende este tipo, enano de ideas, que cualquier insulto que salga de su pluma no es vituperio, sino elogio.

Menosprecia el trabajo de cada uno de los periodistas al principio anotados, sin comprender que cada uno de ellos se ha ganado un lugar en el periodismo veracruzano, por cierto, muy por encima de él. Si ya nos pagan los miles, si nadie nos lee, si a nadie importamos, ¿de qué sirve el ataque? ¿Acaso busca hacernos más notorios? Hay personas tan pequeñas que, para ver a los demás de frente, a los ojos, procuran derribarlos, para ponerlos a su altura, a nivel del suelo. ¡Sólo que nunca lo consiguen!

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *